Que sí y que no de las leyes secundarias en la Ley de Telecomunicaciones

Por Ramsés Ancira

Admitámoslo o no, - hay estudios universitarios  que lo comprueban -  twitter es también una cloaca en la que personas con fuerte resentimiento social, psicópatas, sociópatas y analfabetos funcionales derraman toda clase de insultos, descalificaciones y groserías de carácter sexual que han merecido las sanción de la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación, institución generalmente respetable, aunque cometa grandes imbecilidades como la de permitir el embargo del salario.

¿Con qué derecho usan palabras que aluden la probable preferencia sexual o promiscuidad de conductores de televisión, políticos o del propio presidente de la república, esos tuiteros? Qué le da por ejemplo el derecho a Alfredo Jalife Rahme Barrios de inventar que todos los males de la humanidad se deben al sionismo, o a Enrique Krauze de justificar el cierre de calles en Venezuela, con incendios y revueltas que facilitan la intervención de francotiradores.

Pero la incitación de la violencia, el insulto, la calumnia con dolo, ya están sancionadas por la Ley en su sentido más amplio y sea o no Internet el medio que se emplee, la LEY tiene las herramientas para aplicarse.

Imaginemos por un momento: Que hubiera pasado si el dos de octubre de 1968 se hubieran producido twetts como estos "Un equipo inusual de cine se ha apostado en las azoteas. Lo dirige Servando González"...  "Desde temprano hay armas militares pesadas en torno a la plaza, esperamos que sólo sean para disuadir a los estudiantes" ..."Hay unos tipos muy extraños con cara de sicópatas dando vueltas por la plaza, todos traen guante blanco"

La fotografía de Armando Salgado más emblemática de 1971 ¿si hubiera podido mandarla por twitter el PRI seguiría en el poder?

O el 10 de junio de 1971: "No solo traen varas de bambu sino rifles de alto poder y están disparando entre las rejas de la normal de maestros"

O más recientemente en Atenco: "Las compañeras están siendo violadas, incluso observadoras extranjeras"

La iniciativa enviada por la presidencia de la República quiere exactamente eso: prohibir que se genere información desde lugares en conflicto, cortar toda forma de comunicación que pueda revelar represión, violar los más elementales derechos humanos, dar carta abierta al totalitarismo, censurar no solo a los sociópatas, misántropos, agentes de inteligencia extranjera y otros deformadores de la verdad, sino a todo aquel que pueda informar con la verdad, con fotografías que no da tiempo de retocar, con la emoción del momento y sin el tamiz de la autocensura o del contexto, simplemente la evidencia del momento que no se puede cambiar.

La Ley es la Ley, ya tiene medidas para evitar los daños que pueda causar un sociópata, usar esto como pretexto para disfrazar la censura en las leyes secundarias de telecomunicaciones, es un despropósito que simplemente los ciudadanos no vamos a permitir y si insisten en ello, legisladores, secretarios de estado e incluso los jefes de los tres poderes perderán toda legitimidad si les queda alguna.